
La reforma tributaria que fue aprobada recientemente busca el recaudo de 20 billones de pesos en donde el sector de hidrocarburos aportara el 30 % de este recaudo, por lo que las empresas de este sector tendrán una sobre tasa del 5% hasta el 15% y adicionalmente las compañías energéticas no podrán reducir las regalías del impuesto de renta lo que generó polémica en el sector.
Otro punto importante de la reforma fiscal tiene que ver con el recaudo de impuestos a los más ricos, que en Colombia y en América latina pagan poco. En ese orden de ideas aquellos que tengan un patrimonio de más de 2.700 millones de pesos pagaran un 0,5%, este impuesto será progresivo y va de 0% para los patrimonios más bajos y 1,5% para los más altos.
La reforma también gravara con una tarifa gradual del 10% en 2023 y del 20% hasta el 2025 a la denominada comida chatarra y alimentos ultra procesados y altos en azúcar.
Se espera que en los próximos días el congreso concilie los textos unidos de los debates en Senado y Cámara; entre los puntos a acordar está el impuesto a las iglesias, así mismo se buscará un acuerdo para la entrada en vigor de los denominados impuestos saludables y los beneficios tributarios para las pequeñas y medianas empresas.
Adicionalmente esta reforma tributaria estableció que algunos movimientos financieros y cuentas bancarias serán exentos del impuesto del 4×1000, por ejemplo, el director de la Dian anuncio que este impuesto ya no será aplicable a las personas que realicen movimientos financieros mensuales menores a 13.3 millones de pesos; sumado a esto, las cuentas bancarias especiales equivalentes a 41 UVT ($ 38.004 en 2022), o menos, también estarán exentos del 4×1000.